Jugando al pinball institucional

Se me hace cuesta arriba hablar de estos temas. Pues imaginaros vivirlos. Esto es como una montaña rusa, tan pronto te sientes arriba como te empujan hacia abajo. Sin remordimientos, sin pensar en las consecuencias, les damos igual.

Primero creo que debo poneros en antecedentes y os debo una explicación. Entre los años 2006 y 2008 la Confederación Hidrográfica del Ebro firma una serie de compromisos con los municipios afectados por el recrecimiento. Con Ruesta muchos, cumplidos, algunos, muy pocos, pero de esto ya os he hablado.

Con otros pueblos firma otros, muchos tan importantes como captaciones de agua o depuradoras. En concreto con nosotros estos dos.

Al poco tiempo de entrar en el Ayuntamiento de Urriés veo estos documentos y comienzo a preguntar. Esto sería finales de 2015, ya habían transcurrido 7, 8 años.

Un verano, sería 2017, me llama el responsable de estos proyectos y me pregunta si seguimos interesados, si son proyectos útiles, etc. Como si el compromiso en si mismo no fuera suficiente argumento para cumplirlo. Muy educado y atento me escucha y me dice que comienzan ya, que tienen elaborado el proyecto y que va para adelante.

Poco después, tal vez 2018, pido presupuesto para hacer una depuradora local, sencilla, sostenible y que tuviera un mantenimiento razonable. Recuerdo que fue de 75.000€. Nos decidimos a presentarlo a una subvención pero desde la CHE me dicen que ellos correrán con este gasto, que les corresponde, pero que deben analizar el proyecto desde sus departamentos y decidir cuál es la instalación que mejor se adapta a nuestra orografía, situación y a nuestras necesidades. Por aquel entonces yo era mucho más ignorante, más aun incluso, y pensé, joder, qué bueno! ya tenemos depuradora en marcha.

Claro, hay que saber que cada año desde el ICA se nos sanciona y se nos graba como municipio por no tenerla. Y esto lo pagábamos y seguimos pagando nosotros, no ellos. Pues bueno, así será.

La cosa es que años después, harto de seguir sin saber nada, retomo este asunto que nunca aparqué, pero lo recupero con algo más de empuje, de presión tal vez. Comienzo a escribir sendos correos a todos los departamentos que conozco y con los que he mantenido buena relación; secretaría general, presidencia, técnicos… Ahora os tenéis que imaginar una capitana pasar rodando como en las pelis del Oeste. Nada, meses sin respuesta. Solicitudes por sede electrónica, más emails, mensajes de whatsapp, pero nada.

A los 6 meses decido dar un paso más, mando una instancia a la ministra para la transición ecológica y el reto demográfico. Oye, ella es la jefa, la última responsable. Además de serlo, el ministerio lleva un nombre que entra de cajón. Estamos hablando de sostenibilidad y ecología y de municipios como el nuestro que en verano sufren la escasez de agua. Plan perfecto.

Y el plan funcionó. Le escribí, publiqué alguna cosa sobre el tema y me llamaron. No solo eso, sino que me dieron una cita con el Secretario de Estado de Medio Ambiente el Sr. Hugo Morán.

Fue reunirme con él, encantador, y a las pocas semanas recibir una llamada de la CHE. Por fin quien no me respondía a nada me llamaba. Muy agradecido, así se lo comuniqué a ambos, Confederación y Secretaría de Estado. Por teléfono me comentaron que lo proyectado ya estaba muy obsoleto y que retomaban el tema de inmediato. Magnífico, pensé, no hay como tocar la tecla adecuada para que la rueda se ponga en marcha.

Pues bien, como todo se quedó en esa llamada, nada por escrito y menos en acciones, volví a solicitar de nuevo otra reunión con este señor para exigir que lo hablado se transformara en algo físico.

Y ahora viene lo bueno, ahora es cuando los profesionales juegan al pinball.

Escribo a la ministra y ella me deriva a su Secretario de Estado porque su agenda está hasta arriba. Este me responden que su agenda está hasta completa y me derivan a una más apropiada a su parecer, la Dirección General del Agua. Que perfecto les digo. Pero cual es la sorpresa, que ayer ellos me mandan un email contándome que su agenda también es muy apretada y me derivan a la CHE. ¡Toma ya!

Así que yo les solicito audiencia porque la CHE no me hace caso, y tres o cuatro carambolas después me devuelven a los mismos. Pero qué pasa, ¿no se han leído el argumento o les dan igual de los problemas que tengamos de transición ecológica y reto demográfico?

Te sientes idiota, impotente. Crees que te toman el pelo o que simplemente no te hacen ni caso. Estoy convencido de que tienen una agenda apretadísima, seguro estoy. ¡Pero maño mío, que esto no es así!. Que los que no cobramos de este trabajo somos los del pueblo, nos merecemos un respeto. Los que debemos compatibilizar nuestro trabajo personal con las reuniones, solicitudes, obras, secretaría, viajes o atención al público somos nosotros. Creo que cuando menos nos merecemos atención, lectura pausada y análisis de la situación.

Además, fíjate si soy iluso, que pensé; como se acercan elecciones me escucharán, nos prometerán algo seguro. Pero no, somos tan pequeños que ni eso. A quién le importan 53 votos más o menos. Eso si, para vetarnos de vez en cuando debemos ser enormes, molestamos demasiadas veces.

En resumen, 8 años peleando, ilusionándome, pensando incluso que cumplirían lo acordado y conseguiríamos tener agua y poder depurarla, transmitiéndoselo así a mis vecinos, y hasta hoy. No sé si sentir vergüenza, rabia o indignación.

De todas maneras, conociéndome, seguro que pediré cambios y echaré otra moneda hasta que ganemos la partida.

En fin, que ya sabéis que de vez en cuando me toca soltar lastre. Es casi una terapia para no enfermar. Este blog se convierte en mi sicólogo personal

Gracias por escucharme mozés. Os contaré como sigue la aventura

Exif_JPEG_422