Ya han transcurrido algo más de 48 horas y el cuerpo comienza a recuperar las fuerzas. Han sido casi 4 días con una programación intensa y magnífica y un viaje de casi 6 horas, así que el reposo se hacía indispensable y el poso inolvidable.
Vivimos un pleno infantil con la presencia de vecinos, representantes de asociaciones, Adrien el Alcalde de Bessens, Armand el teniente de Alcalde y Sylvia Pinel exministra de la República Francesa. Una iniciativa magnífica de participación, democracia y motivación, donde los más pequeños se involucran de manera activa decidiendo y colaborando con todas las labores del municipio. Donde proyectan ilusiones, pero también participan en actividades que van desde la comunicación de eventos hasta la organización de los mismos, desde la preocupación medioambiental hasta la asociativa.
Un ejemplo magnífico de democracia del que queremos aprender y proponer.
Visitamos Bessens, la rehabilitación de su Iglesia durante años en estado de peligro. Conocimos negocios locales como Château Bouissel, en el municipio vecino de Lapeyrière, donde siguen apostando por su uva endémica, la Nègrette, con cierto parecido a nuestra garnacha. Visitamos la antigua Abadía de Gran Selve con un guía local magnífico, con la pasión necesaria para hacer ver donde no queda casi nada porque fue destruida cuando la revolución francesa.
Visitamos Toulousse y su espectacular Ayuntamiento, con una increíble recepción en el día donde la Cofradía de los vinos de Fronton entronizaban a sus nuevos componentes. Donde por cierto se acabó cantando Aqueras Montañas en francés, un signo más de tantas cosas en común que tenemos con la Occitania francesa.
Disfrutamos de una comida popular, esto no puede faltar nunca, organizada por los vecinos y de sus juegos de mesa. Nos aterrorizaron en una precelebración de Hallowen con pasaje del terror incluido y nos contaron in situ los proyectos de restauración de la Iglesia del siglo XIV que se encuentra en peligro inminente. Iglesia donde, si todo sale bien, en 2024 presentaremos en otro acto de hermanamiento cultural, nuestro documental 921 subtitulado.
Pero todo estas actividades, todo este profundo hermanamiento cultural, no es nada comparado con el calor, el cariño y tantas muestras de afecto que recibimos en Bessens desde que llegamos. El calor y el mimo con el que Nathalie, Patrick, Adrien, Laëtitia y su famila, Armand, Estelle, Noel, Jérôme y todos los vecinos de este precioso pueblo nos regalan, nos acompañan y nos preparan el guion de la estancia, es con mucho lo mejor de este camino. Solo pensamos en como devolverles una buena parte de lo que nos entregan. Ojalá seamos capaces de poder hacerles sentir como pueblo lo que ellos nos transmiten en cada visita. Ojalá este hermanamiento continúe por este camino y siga creciendo en número de personas implicadas, con ganas de conocer, respetar y transmitir cultura y experiencia local, para que este espíritu inicial no solo no decaiga, sino que siga creciendo.
Gracias, mil gracias Bessens, nos hacéis sentir muy afortunados.
Una de las conclusiones a las que llegamos es fijar un día al año de hermanamiento que celebraremos cada año en un país. Un día para compartir y disfrutar, intentando hacerlo coincidir con festivos del país que le toque viajar para facilitar los días y la estancia.
Os iremos informando con la intención de contagiaros este sentir y estas ganas de compartir con nuestros hermanos de más allá de los Pirineos
Hasta la próxima Bessens!!