Hace más o menos 9 años vi una entrevista a unos mozetes que empezaban con un proyecto llamado Senderos de Teja.
La idea sonaba muy bien, aun no tenían experiencia pero la melodía de fondo era ilusionante.
Rápidamente me puse en contacto con ellos y quedamos en mi oficina.
Eran tres jóvenes, preparados, comprometidos con muchas ganas de aportar a lo rural desde lo sostenible. Con proyectos específicos y que tuvieran y generaran arraigo. Hablamos y hablamos.
No llegamos a trabajar juntos pero si compartimos algunos espacios, ferias, ponencias y así es como conocía a Rosa Roca Crespi.
El proyecto creció y cambió y de nuevo el compromiso nos llevó a reunirnos para conocer Envejece en tu Pueblo. Siempre estaba ella ahí, detrás, sin pretender llamar demasiado la atención, pero colaborando de manera fundamental para mantener una vida digna en el pueblo.
Por fin en 2022 comenzamos a trabajar juntos. Sus ganas de aportar, de cuidar, de proteger las raíces de nuestros mayores fueron importantísimas para Urriés. Así nació Cuidados en Urriés. Un proyecto de cuidados y apoyo integral a cualquiera que lo necesitara sin importar la edad.
Rosa, por diferentes motivos, no pudo continuar con esto después de un año de trabajo duro, de muchos kilómetros y de poner siempre por delante a los demás por encima de ella misma. Intentamos continuarlo pero el hueco que dejó, era y es irremplazable.
Recordaré siempre su presentación en el Congreso de Periodismo de Urriés. Sencilla, humilde, sin ella estar convencida de merecer el aplauso, pero de una calidez y honestidad admirables.
El próximo día 20 de abril, a las 18:30 de la tarde, Rosa presentará en la biblioteca de Urriés su libro Diario de un Derrumbe / Em-pática. Un libro como ella, honesto, conciso, directo y sin pelos en la lengua. Una historia que llega directa al corazón y te lo rompe, por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. Sin recrearse en detalles escabrosos pero profundizando en su mente, lo más duro y complicado. En la mente de tantas mujeres que viven y han vivido al borde del abismo teniendo que soportar además de toda la mierda, sentirse culpables.
Un libro que seguro removerá cimientos y abrirá corazones en canal, pero también puertas a la esperanza.
Pero si os he contado todo este rollo es porque Rosa se merece llenar la sala. Rosa se merece nuestro aplauso, nuestro abrazo y el calor de todos en este día tan importante, tan duro, emotivo, liberador y estresante a la vez.
Y quiero que se comprenda que lo merece por lo que ha escrito, por lo que cuenta, por como lo narra, pero sobre todo por quien es. Porque cuando cualquiera la necesitaba, siempre estaba ahí. Porque su vida, la Rosa que yo conozco, mi amiga, ha sido siempre dar sin pedir, sin darse importancia, sin pretender medallas pero mereciéndolas todas.
Por eso, el día 20, tenemos que estar ahí, por respeto, por admiración y porque se lo merece.
Gracias Rosa por elegirnos a todos nosotros para compartir una presentación tan especial como esta. Te queremos maña!