Normalmente, lo habitual, incluso lo fácil, es ver de las cosas su parte externa. Muchas otras evitamos ver más allá, porque no queremos saber más o simplemente porque es más complicado y lo importante es el resultado, sobre todo si es bueno.
Dejadme que os cuente algún detalle de cómo se organiza y algunos de los entresijos del Festival de Música, RASMIAfest.
Imaginar la parte de trabajo de un año de su directora observando grupos, intentando que se ajusten al alma del festival, pero también en aquellos gastos que puedan soportar los patrocinios o las subvenciones a las que podamos acceder, es relativamente sencillo. Son meses de trabajo, de redacción de proyectos para presentar, de llamadas entre nosotros para encajar cualo tetris. Meses también de ilusiones, emails y conversaciones. Una cantidad de esfuerzo y cariño que desde luego no se lo podemos pagar con dinero a Adriana.
Y aquí es donde quería llegar. Llevamos dos años de incomprensión por parte de la administración. Los criterios objetivos diseñados desde Zaragoza y Madrid, tal vez no sean tan objetivos. Tal vez juzgar las actividades de diferentes municipios (grandes y pequeños) con el mismo patrón no sea justo precisamente. Tal vez juzgar la repercusión, como hace Miteco en sus subvenciones de reto demográfico, sea poco reto. Si pretendes luchar contra la despoblación, ¡¡cómo puede ser factor para la aprobación de proyectos el número de población a la que afectará la actividad!! O si en tu municipio tienes actividades durante todo el año, de enero a diciembre, porque puntúan más tener tres orquestas en días diferentes que un festival con tres días consecutivos de música, con talleres y con el nombre que esto puede dar al municipio. Nombre, negocio local lleno, casas rurales del pueblo y de los alrededores completas…. es decir, algo que solo en lo económico, va mucho más allá de unas actuaciones concretas. Criterios de ciudad será.
El Festival de música nos proporciona mucho más que esto, nos transmite ilusiones, emociones, esperanzas incluso, pero también es un motor económico importante para la zona.
Bueno, donde quería llegar. Que si fuera por las administraciones de grandes nombres, me refiero a las de los gobiernos nacionales o autonómicos, lo tendríamos jodido.
Por fortuna están esas otras administraciones, más cercanas y tantas veces cuestionadas, como la Diputación Provincial y La Comarca que poseen mayor conocimiento del territorio. Que te ponen nombre y conocen tus realidades. ¡Gracias!
Pero por mucha más suerte aun, este camino de años de trabajo, nos ha traído consigo hacer equipo. Mucho más diría yo, hemos hecho amigos. Amigos dispuestos a arrimar el hombro, a trabajar solo a cambio de ver crecer los proyectos, de ver crecer ilusiones y como consecuencia de ver crecer Urriés.
Por eso me gustaría dar un abrazo enorme, mostrar mi gratitud ya la de todo un pueblo a amigos como Adriana, Noelia y Ricardo de Parpadeo estudio, a Susana FG, Eder, Ana San Juan, Alberto Román, las Hostal de Urriés, que cada año se ofrecen a venir sin cobrar, a aportar tanto como les sea posible. Que ponen por encima de lo económico siempre lo afectivo.
Esto es lo que hace grande, enorme, al festival de Urriés. Aquí todo sale de la ilusión de un montón de gente que recibe la emoción de tantos vecinos y amigos.
Por eso, antes de empezar, queremos aplaudiros. Aplaudiros como se aplaude en Urriés, de pie, con gritos, golpeando las palmas hasta que brotan las lágrimas. Os queremos, a todos, sois ya parte de nosotros y parte imprescindible de nuestro futuro
Ya tenemos un nuevo logo en las colaboraciones, mil gracias Parpadeo!